La pregunta puede parecer absurda. Lo lógico es pensar que en vacaciones todos nos sentimos felices y con ganas de disfrutar del tiempo libre, pero lo cierto es que no siempre es así.
Hay personas que son incapaces de desconectar del trabajo ni tan siquiera durante una semana y disponer de tiempo libre hace que se sientan culpables.
¿Has sentido alguna vez que cuándo descansas estás perdiendo el tiempo? ¿Te has acusado de “estar sin hacer nada” incluso cuándo no tienes obligaciones pendientes?
Nos han enseñado que es importante concentrarse en el trabajo y dar lo mejor de nosotros mismos en todo lo que hacemos, ¿por qué nadie nos ha enseñado a “concentrarnos en el descanso”?
El tiempo libre, útil y necesario
Hay momentos en los que es necesario tomarse un tiempo para conocerse mejor y analizar las propias sensaciones. Esto nos ayudará a entender mejor nuestras propias reacciones, por ejemplo las que experimentamos ante la llegada de las vacaciones.
En algunos casos, los sentimientos negativos ante los días de descanso provienen de creernos excesivamente prescindibles ¿Acaso sentimos miedo de que alguien ocupe nuestro lugar?
O, por el contrario, pensamos que somos demasiado imprescindibles ¿Tememos quizás que los que quedan no están a la altura y pueden echar por tierra nuestro trabajo?
Incluso puede ser cierta falta de autoestima que nos lleve a pensar que no nos merecemos las cosas buenas que puedan pasarnos. En el fondo, estamos convencidos de que no tenemos derecho a esas vacaciones.
Tienes que darte permiso para descansar, para disfrutar de tu tiempo libre como más te guste. No solo es algo que te has ganado, es también una necesidad física y psíquica para poder rendir más adelante, de vuelta a la vida laboral
Necesitamos las herramientas para progresar
Necesitamos conocernos primero a nosotros mismos para saber por qué enfrentamos las vacaciones con ese rechazo y una vez conocidas las causas trabajar en las posibles soluciones.
Para eso precisamos de herramientas que nos ayuden a identificar nuestras emociones y, a continuación, gestionarlas correctamente. Este es uno de los objetivos de un coach, ofrecer a sus coachees herramientas que les permitan progresar y evolucionar a nivel personal.
En los cursos de inteligencia emocional del Programa Live it! el coachee aprende a gestionar sus propias emociones siempre dentro de un ambiente relajado, de confianza y empleando el sentido del humor como herramienta fundamental para la vida.