Hay ciertas preguntas que realizamos de un modo casi automático, por ejemplo, cuando nos encontramos con alguien acostumbramos a preguntar siempre “¿qué tal estás?”. Es una fórmula de cortesía que todos hemos aprendido desde niños y que decimos prácticamente sin pensar. Esta pregunta es totalmente adecuada si hablamos con alguien a quién no vemos hace tiempo y del …
