¿Has vivido alguna vez algo que te ha dejado varios días conmocionado, como si estuvieras en una nube? Las emociones han sido tantas y tan intensas que estar vivo cobra un nuevo sentido ¿verdad?. Y sueñas con volver a sentir algo parecido.
Así nos sentimos todas las personas que hemos vivido este fin de semana el curso 5 del Programa Live it! dedicado a la empatía, la quinta habilidad práctica de la inteligencia emocional. Es un curso vital para empezar a relacionarte con los demás de un modo distinto. Desde un lugar de verdadera conexión.
En años anteriores he ido compartiendo en el blog un artículo con el resumen de lo vivido en cada curso, los contenidos o trabajo realizado y las valoraciones de los participantes (te comparto un par de ellos Febrero 2015 y Febrero 2016) . Lo que más gustaba y lo que menos me ha ayudado a mejorar cada año el programa. Porque Live it! lo vamos construyendo entre todos.
Este año me apetece hacer algo distinto, de hecho ya lo he empezado a hacer desde el primer curso de esta promoción. Aportar algo que para mí sea significativo en ese momento de mi vida y que a su vez esté relacionado con el curso concreto que me toca impartir. La vida es mágica y cada mes me hace un regalo.
Y lo veo así, como un regalo porque tener que impartir cada mes un curso de inteligencia emocional me ayuda a seguir desarrollando la mía.
Voy y vengo en mis propias cuestiones de vida pero siempre hay una fecha en el calendario que me coloca y me hace subir un nivel más de autoconciencia. Y esto es un regalazo de libertad y serenidad.
Pero tú hoy eres mi foco y lo que me apetece compartirte es un cuento, con el que te quiero hablar de los tipos de relaciones que existen. Es un cuento metafórico de esos que te dicen tantas cosas que tienes que leerlo más de una vez y cada vez que lo lees ves algo nuevo, entiendes cosas diferentes y comprendes mejor otras. Así que sin más aquí te lo planto.
La ciudad de los pozos
Esa ciudad no estaba habitada por personas. Esa ciudad estaba habitada por pozos. Pozos vivientes…, pero pozos al fin.
Los pozos se diferenciaban entre sí, no solo por el lugar donde estaban excavados, sino por el brocal.
Había pozos pudientes y ostentosos con brocales de mármol y de todo tipo, hasta los más pobres y humildes, que eran agujeros pelados que se abrían en la tierra.
La comunicación entre los habitantes de la ciudad era de brocal a brocal y las noticias cundían rápidamente, de punta a punta del poblado.
Un día llegó al poblado una moda, que seguramente había nacido en algún poblado humano: la nueva idea señalaba que todo ser viviente que se preciara, debería cuidar mucho más el interior que el exterior. Lo importante no era lo superficial, sino el contenido. Así fue como los pozos se empezaron a llenar de cosas.
Algunos se llenaban de joyas, monedas de oro y piedras preciosas. Otros, más prácticos, se llenaron de electrodomésticos y aparatos mecánicos. Algunos optaron por el arte, y fueron llenándose de pinturas, pianos de cola y sofisticadas esculturas postmodernas. Finalmente los intelectuales se llenaron de libros, de manifiestos ideológicos y de revistas especializadas. Pasó el tiempo… La mayoría de los pozos se llenaron de todo.
Los pozos no eran todos iguales, así que, si bien algunos se conformaron, hubo otros que pensaron que debían hacer algo para seguir metiendo cosas en su interior. A uno de ellos, en lugar de apretar el contenido, se le ocurrió aumentar su capacidad ensanchándose. No pasó mucho tiempo antes de que la idea fuese imitada.
Todos los pozos gastaban gran parte de sus energías ensanchándose, para poder hacer más espacio en su interior. Un pozo pequeño y alejado del centro de la ciudad, empezó a ver a sus camaradas ensanchándose desmedidamente. El pensó que si seguía hinchándose de tal manera, pronto se confundirían los bordes y cada uno perdería su identidad.
Quizá a partir de esa idea se le ocurrió otra manera de aumentar su capacidad, era crecer, no a lo ancho, sino hacia lo profundo. Hacerse más hondo, en lugar de más ancho.
Pronto se dio cuenta que todo lo que tenía dentro le imposibilitaba la tarea de profundizar. Si quería profundizar debía vaciarse de todo su contenido. Al principio tuvo miedo al vacío, pero cuando vio que no había otra posibilidad, lo hizo.
Vacío de posesiones, el pozo que crecía hacia dentro tuvo una sorpresa. ¡Muy en el fondo encontró agua!!! Nunca antes otro pozo había encontrado agua. El pozo superó la sorpresa y empezó a jugar con el agua del fondo, humedeciendo las paredes, salpicando los bordes y, por último, salpicando el agua hacia fuera.
La ciudad nunca había sido regada más que por la lluvia, que de hecho era bastante escasa, así que la tierra alrededor del pozo, revitalizada por el agua, comenzó a despertar. Las semillas de sus entrañas, brotaron en pasto, en tréboles, en flores y en árboles. La vida explotó en colores alrededor del alejado pozo al que llamaron «El Vergel». Todos se preguntaban cómo había conseguido el milagro.
«Ningún milagro, – contestaba – Hay que buscar en el interior, hacia lo profundo».
Muchos quisieron seguir el ejemplo del vergel, pero rechazaron la idea cuando se dieron cuenta que para ir hacia lo profundo debían vaciarse. Siguieron ensanchándose cada vez más, para llenarse más y más de cosas.
En la otra parte de la ciudad otro pozo decidió correr el mismo riesgo del vacío, y también empezó a profundizar y se llenó de agua y salpicó hacia fuera creando un segundo oasis verde en el pueblo.
«¿Qué harás cuando se termine el agua? » – Le preguntaban. « No se lo que pasará, pero por ahora cuanta más saco, más agua hay ».
Pasaron unos cuantos meses antes del gran descubrimiento. Un día, por casualidad, los dos pozos se dieron cuenta de que el agua que habían encontrado en el fondo era la misma. Que el mismo río subterráneo que pasaba por uno pasaba también por el otro. Se dieron cuenta de que se abría para ellos una nueva vida.
No solo podían comunicarse de brocal en brocal, superficialmente, como todos los demás, sino que la búsqueda les había deparado un nuevo y secreto punto de contacto. La comunicación profunda que consiguen entre sí los que tienen el coraje de vaciarse y buscar en lo profundo de su ser.
Uffff, profundo ¿verdad? Puedes leerlo las veces que quieras y te apetezca, aquí estará para ti. A cambio te pido que construyamos juntos, que crezcamos y me regales tus descubrimientos. ¿Qué te sugiere este cuento? ¿de qué habla? o mejor todavía, ¿qué has comprendido tú?
Deseando de leerte, un abrazo fuerte,
Pilar
Comentarios 7
Genial, gracias por compartir.
Gracias a ti Carmen.
Un abrazo,
Pilar
QUE LINDO, METAFÓRICO…Y PROFUNDO !
Buenos dias Liviteros!
Madre mía quinto curso y de camino al último….Es increíble como cada curso es mejor que el anterior por que te arroja muchísima más luz y te hace vaciar tu pozo interior un poquito más para poder llenarlo de cosas aun mejores.
¿Qué puedo decir del curso de Empatia?
Yo tenía un concepto (creo que como muchas personas) muy distinto de lo que era la empatía.
He descubierto muchas herramientas para mi día a día.
He descubierto que quizá yo soy ese pozo VERGEL, el cual hace un tiempo decidió empezar a vaciarse y llenarse de cosas mas importantes, o por lo menos que me enriquecen más en mi día a día.
No puedo decir que fue fácil, por que no lo fue, ya que parece que cuando te sales de lo que se supone que es lo «NORMAL», la gente te mira raro…jajajaja.
Intenté decir a la gente lo importante que estaba siendo para mí este descubrimiento e incluso me permitía dar consejos sin que me los pidiesen de como podían vaciar su pozo y llenarlo con cosas que a mí me estaban haciendo tanto bien…. ¡y yo creyendo que esto formaba parte de la EMPATIA….!.
Lo que ahora veo es que hay gente que desde la distancia, empieza a mirar mi pozo y empieza muy poco a poco, a sacar cosas del suyo y a llenarlo de otras cosas, quizá por que ellos mismos pensarán, – Si a esta le va tan bien sacando cosas y llenándolas de otras nuevas, ¿Porqué no voy a intentarlo yo?.
Quiero decir también algo mas sobre el curso de EMPATíA. Fue un curso mágico, un viaje al pasado para reencontrarme con mi otro YO. Un YO al que añoraba, al que nunca en mi día a día le prestaba atención, por que la vida pasa y con los años crees que eso que estuvo en el pasado es solo eso, pasado. Que no tiene importancia en el presente y que esa herida ya se curó y no es cierto.
Una vez mas, solo me queda agradecer a Pilar y Ana el darme la oportunidad de nuevo de llenar mi pozo con más consciencia y con más sabiduría.
Nos vemos en el último curso pero solo de esta formación, por que estoy segura que ésta formación solo es el inicio de algo maravilloso que está por venir.
¡Gracias!
Qué bien Vanesa, cuanto descubrimiento, un gran impulso para mí y para muchas personas estoy segura.
Me alegra que te hayas dado cuenta de tantas cosas y que gracias a eso hayas podido hacer cambios respecto a los demás y respecto a ti misma.
Lo que dices del pasado es así, creemos que como pasó, pasó y ya y en la mayoría de las personas sigue estando algo vivo. Enhorabuena por el trabajo que hiciste.
Nos vemos el mes que viene, con mucha ilusión por seguir compartiendo contigo.
Un abrazo,
Pilar
Puff!! el programa esta llegando a su fin pero a su vez es el comienzo de una vida distinta. Me ha costado muchísimo, pero ha merecido mucho, mucho la pena, estoy muy contenta de haber formado parte de esta gran familia, no es un curso light, es un programa muy completo y recomendable, lleno de experiencias, emociones, sensaciones, risas, llantos, alegrías, dinámicas que te hacen ponerte en situación y conocerte cada vez mas. Es impresionante cuando descubres la fuerza que tiene poner en marcha lo aprendido en el dia a dia, es mágico. Yo solo tengo palabras de agradecimiento a Pilar y a Ana por darme esta oportunidad de recorrer conmigo este nuevo camino. Un beso nos vemos en el ultimo curso.
Muchísimas gracias Bea por tus palabras, son impulso enorme para seguir adelante con Live it!
Cómo dices es una vida distinta, no porque cambie tu situación que en el corto plazo quizá no pasa pero si cambia tu forma de verla y de afrontarla y esto si que ocasiona que haya cambios en el medio y largo plazo.
No tengo duda que en tu caso y por el esfuerzo, la implicación y la actitud que estás demostrando consigas superar esta etapa de tu vida y abrir así las puertas a otras nuevas que vendrán.
Yo también tengo muchas ganas de verte pronto y hacer un buen cierre de este estupendo proceso.
Un abrazo,
Pilar